El 1 de marzo de 2013, hace más de dos años, señalábamos en el artículo "MOOCs, una visión crítica y una alternativa complementaria: La individualización del aprendizaje y de la ayuda pedagógica" cuatro factores como sintomas de la falta de confianza en la educación universitaria, que estaban en base del fenomeno de los MOOC: Descenso de la demanda (pág. 8), trivialización de los estudios (pág. 11), costos fuertes y crecientes (pag. 11) y ausencia de relevancia social ( y podríamos añadir profesional) (pág. 13).
Recientemente ha aparecido el informe 2015 Laureate/Zogby Global Student Confidence Index,
Habla de la confianza de los estudiantes hacia la capacitación para el trabajo que producen sus sistemas educativos y establece dos indices:el índice actual (current index) y el índice futuro (futur index):
El current index indica la confianza de los estudiantes sobre la adecuación del actual sistema educativo en sus países: es el porcentaje de estudiantes que tiene confianza en que el sistema educativo les proporcione una capacitación para encontrar empleo de acuerdo con los estudios seguidos.
El índice futuro (futur index) establece la confianza sobre que se produzcan en el futuro o se anticipen diversas innovaciones en la educación (por ejemplo, una mayor participación de expertos de la industria en la creación, financiación, y evaluación de las ofertas de cursos), y en que esto conducirá a mejorar las carreras y las perspectivas de vida y de trabajo para los futuros estudiantes.
Con estos indices se han establecido las conclusiones del informe, elaborado por la red de universidades Laureate y Zogbi, con un estudio de la percepción de los universitarios en 22 países de América, Europa, África, Asia y Australia.
Los datos por países en relación con el current Index son
Quiere decir que el 53,6% de los estudiantes españoles de Educación Superior no confía en que el sistema universitario les prepare para lograr el éxito profesional. Un poco más de la mitad, el50,6%, espera que las perspectivas del sistema universitario mejoren a 15 años vista, como se puede ver en el gráfico siguiente.
El informe indica pues que el índice de confianza que conceden los estudiantes universitarios a su sistema de educación superior es de 46,4 sobre 100, solo superior al de Turquía (43,7) y Marruecos (42,9), entre los países de la muestra.
Lo relevante del estudio es que en los países similares y comparables con el nuestro ---los de la UE--- nuestro índice es el más bajo con diferencia.
Respecto al Future Index
Respecto a las perspectivas de futuro (a 15 años), la confianza de los estudiantes españoles en una mejoría del sistema universitario en cuanto a su capacidad para preparar a los jóvenes para el mundo profesional (50,6 puntos) solamente es superior a la de los italianos (48,6 puntos) en los países de la UE.
Los países en los que las expectativas de progreso en este sentido son más altas son Panamá (70,9), Tailandia (70,2), China (69,9), India (67,8) y Honduras (67,2).
Como datos de conjunto el informe nos ofrece lo siguiente:
El 2015 Laureate/Zogby Global Student Confidence Index incluye respuestas de más de 23.000 estudiantes de Laureate y más de 4.000 estudiantes externos en 22 países y proporciona una visión única sobre la percepción de los sistemas de educación de los estudiantes.
Pero sobre todo, estos datos y lo dicho en marzo de 2013 podemos relacionarlo con la iniciativa Open Education Alliance y los nanodegrées y ver que ya se han tomado iniciativas al respecto. E igualmente podemos inuir cual es el sentido profundo de los MOOC y de su reconversión.
Así en el post Después de los MOOC ¿qué?
(...) vamos a centrarnos en un marco aún más amplio, el de enseñanza universitaria reglada, en cómo se han producido algunos cambios significativos y de alcance en el mismo punto donde se produjo el epicentro de los MOOC, es decir de los cursos masivos de escala, los x MOOC, los que adoptaron las universidades de prestigio, y en cual sería una alternativa viable.
De esta forma podemos observar dos tendencias, una será la heredera de los MOOC, la que está organizando la Open Education Alliance, los nanodegrees, etc etc cuya misión sus promotores asumen sin complejos: Formar una élite (una meritocracia [2]) profesional que la nueva universidad proporcionará a las empresas... en todo el mundo, y otra, la reconversión de la universidad actual, la que quiera subsistir como tal, en una universidad de ayuda, a los alumnos en su formación y en el aprendizaje, y de acreditación, que será abierta y personalizada.
La primera está documentada como tendencia explícita, reconocida y considerada como objetivo para los trusts de empresas tecnológicas, las universidades de prestigio y el complejo educativo de la administración Obama.
Así se ha venido publicando y lo hemos recogido en posts:
De esta forma hace casi un año, el 20 de junio de 2014, en el post Los MOOCs han muerto (7) dijimos:
Pero parece ser que las cosas van por otro lado. Parece ser que se trata de establecer un marco donde, ante todas las oportunidades de tener acceso a recursos, explicaciones enlatadas, etc., sobrevivan aquellos alumnos más dotados con competencias naturales para la materia (talentos) o de aprendizaje autónomo. Eso es lo que parece que se desprende de estos párrafos de Gregory Ferenstein en Tech Titans And Online Education Orgs Team Up With The Open Education Alliance:
Hay una serie de escenarios donde la OEA podría tener un impacto a corto plazo. Por ejemplo, Google ha comenzado a des-priorizar la importancia otorgada a un grado de la universidad en el proceso de contratación, de esta forma si un estudiante ha tomado un curso de la Universidad de Stanford en un asunto reconocido por la OEA como adecuado o prestigiosos, Google podría darle más peso en una entrevista.
Otro ejemplo: hay un montón de estudiantes brillantes de todo el mundo que sólo tienen acceso a los cursos a través de Udacity o Khan Academy; la Alianza OEA permitiría a estos prodigios, por primera vez, para demostrar su talento a las empresas de tecnología, tomar cursos y obtener certificados de los proveedores de educación en línea.
La OEA tiene la intención de ayudar a las universidades a ser más relevantes desde el punto de vista profesional y también de ayudar a aquellos que no tienen acceso a las universidades tradicionales y aún así obtener una oportunidad de éxito.
La OEA va a crear (esperemos) una nueva meritocracia en la educación superior . Cada estudiante tendrá la oportunidad de demostrar sus talentos y cualquier proveedor de educación tendrán la oportunidad de desarrollar planes de estudios que llegan a ser conocidos por producir trabajadores innovadores.
La misma declaración se reproduce una y otra vez en los documentos de entonces (enero a junio de 2014). En el citado Tech Titans And Online Education Orgs Team Up With The Open Education Alliance, pero también en Tech Giants Join Open Education Alliance to Craft a Perfect Employee, en High Tech Employers Not Waiting Around for Politicians to Fix Education,
Para compensar, y completar siendo correctos, el panorama:
(...) Junto a las dos tendencias señaladas hay una tercera opción de universidad, la que languidecerá hasta convertirse en una enseñanza universitaria general básica, de manera que todo el mundo, o la mayoría, tengan un título universitario, un titulo que obviamente no tendrá validez profesional.
Esta última opción no siempre será percibida como una opción de baja calidad, sino que será explotada políticamente, o quizá sea realmente la opción de una universidad democratizada al alcance de todos. En cualquier caso habría que debatir qué es lo que la sociedad demanda y si todos los objetivos son compatibles. Pero este horizonte no es una quimera o algo lejano, esto es lo que ha ofrecido ya el presidente Obama
(...) vamos a centrarnos en un marco aún más amplio, el de enseñanza universitaria reglada, en cómo se han producido algunos cambios significativos y de alcance en el mismo punto donde se produjo el epicentro de los MOOC, es decir de los cursos masivos de escala, los x MOOC, los que adoptaron las universidades de prestigio, y en cual sería una alternativa viable.
La misma declaración se reproduce una y otra vez en los documentos de entonces (enero a junio de 2014). En el citado Tech Titans And Online Education Orgs Team Up With The Open Education Alliance, pero también en Tech Giants Join Open Education Alliance to Craft a Perfect Employee, en High Tech Employers Not Waiting Around for Politicians to Fix Education,
De esta forma podemos observar dos tendencias, una será la heredera de los MOOC, la que está organizando la Open Education Alliance, los nanodegrees, etc etc cuya misión sus promotores asumen sin complejos: Formar una élite (una meritocracia [2]) profesional que la nueva universidad proporcionará a las empresas... en todo el mundo, y otra, la reconversión de la universidad actual, la que quiera subsistir como tal, en una universidad de ayuda, a los alumnos en su formación y en el aprendizaje, y de acreditación, que será abierta y personalizada.
La primera está documentada como tendencia explícita, reconocida y considerada como objetivo para los trusts de empresas tecnológicas, las universidades de prestigio y el complejo educativo de la administración Obama.
Así se ha venido publicando y lo hemos recogido en posts:
De esta forma hace casi un año, el 20 de junio de 2014, en el post Los MOOCs han muerto (7) dijimos:
Pero parece ser que las cosas van por otro lado. Parece ser que se trata de establecer un marco donde, ante todas las oportunidades de tener acceso a recursos, explicaciones enlatadas, etc., sobrevivan aquellos alumnos más dotados con competencias naturales para la materia (talentos) o de aprendizaje autónomo. Eso es lo que parece que se desprende de estos párrafos de Gregory Ferenstein en Tech Titans And Online Education Orgs Team Up With The Open Education Alliance:
Hay una serie de escenarios donde la OEA podría tener un impacto a corto plazo. Por ejemplo, Google ha comenzado a des-priorizar la importancia otorgada a un grado de la universidad en el proceso de contratación, de esta forma si un estudiante ha tomado un curso de la Universidad de Stanford en un asunto reconocido por la OEA como adecuado o prestigiosos, Google podría darle más peso en una entrevista.
Otro ejemplo: hay un montón de estudiantes brillantes de todo el mundo que sólo tienen acceso a los cursos a través de Udacity o Khan Academy; la Alianza OEA permitiría a estos prodigios, por primera vez, para demostrar su talento a las empresas de tecnología, tomar cursos y obtener certificados de los proveedores de educación en línea.
La OEA tiene la intención de ayudar a las universidades a ser más relevantes desde el punto de vista profesional y también de ayudar a aquellos que no tienen acceso a las universidades tradicionales y aún así obtener una oportunidad de éxito.
La OEA va a crear (esperemos) una nueva meritocracia en la educación superior . Cada estudiante tendrá la oportunidad de demostrar sus talentos y cualquier proveedor de educación tendrán la oportunidad de desarrollar planes de estudios que llegan a ser conocidos por producir trabajadores innovadores.
Para compensar, y completar siendo correctos, el panorama:
(...) Junto a las dos tendencias señaladas hay una tercera opción de universidad, la que languidecerá hasta convertirse en una enseñanza universitaria general básica, de manera que todo el mundo, o la mayoría, tengan un título universitario, un titulo que obviamente no tendrá validez profesional.
Esta última opción no siempre será percibida como una opción de baja calidad, sino que será explotada políticamente, o quizá sea realmente la opción de una universidad democratizada al alcance de todos. En cualquier caso habría que debatir qué es lo que la sociedad demanda y si todos los objetivos son compatibles. Pero este horizonte no es una quimera o algo lejano, esto es lo que ha ofrecido ya el presidente Obama
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